Pensamientos para una reflexión

PENSAMIENTOS PARA LA REFLEXIÓN.

Tomado del libro: “La oración de la rana”de Mello. Ed. Sal Térrae.

  1. Quienes insisten en querer jugar, no las cartas que les ha dado la vida, sino las que creen que debería haberles tocado, son los que pierden el juego.
  2. Dios oculta las cosas poniéndolas ante nuestros ojos.
  3. Trata de probar a qué sabe la ausencia de saber.
  4. Las suposiciones afectan a la observación, ésta engendra convencimiento, y este a su vez produce experiencia. La experiencia crea comportamiento el cual confirma las suposiciones.
  5. Por lo general, la realidad no es lo que es, sino lo que nosotros hemos decidido que sea.
  6. Primero sacamos nuestras conclusiones… y luego hallamos la forma de llegar a ellas.
  7. ¿De qué sirve tener ojos si el corazón está ciego?
  8. No todos los que tienen los ojos cerrados están dormidos, ni todos los que tienen los ojos abiertos pueden ver.
  9. La verdadera diferencia religiosa no es la diferencia entre quienes dan culto y quienes no lo dan, sino entre quienes aman y quienes no aman.
  10. La gente se alimenta de palabras y vive de palabras, y estaría perdida sin ellas.
  11. Cuando se seca el estaque y los peces se quedan sin una gota de agua, no basta con echarles el aliento o tratar de humedecerlos con saliva: hay que tomarlos y echarlos al lago. No trates de animar a las personas con doctrinas, devuélveles a la realidad, porque el secreto de la vida hay que encontrarlo en la vida misma, no en las doctrinas sobre ella.
  12. La gente no desea la verdad. Desea promesas tranquilizadoras.
  13. Por desgracia la mayoría de las personas poseen la religión suficiente para odiar, pero no lo bastante para amar.
  14. Lo malo de los ideales es que si vives con arreglo a todos ellos, resulta imposible convivir contigo.
  15. Si el Universo no es consciente de tu existencia, ¡tranquilo!
  16. Todo lo que hace falta para descubrir al ego es una palabra de adulación o una crítica.
  17. Hay un solo motivo de todos los males de la tierra: ¡Esto me pertenece!
  18. Si crees ser lo que tus amigos y enemigos dicen que eres, evidentemente no te conoces a ti mismo.
  19. Tu obligación es ser. No ser un personaje ni ser un don nadie, porque ahí hay mucho de codicia y ambición, ni ser esto o lo de más allá, porque eso condiciona mucho, sino simplemente ser.
  20. Conocer las cosas es tener erudición. Conocer a los demás es tener sabiduría. Conocer el propio yo es tener iluminación.
  21. Los que buscan la iluminación no logran encontrarla, porque no comprenden que el objeto de su búsqueda es el propio buscador. Al igual que la belleza, también Dios está en el yo del observador.
  22. En realidad, no eres tú lo que me importa, sino la sensación que me produce amarte.
  23. La separación facilita la vida en común. Cuando no hay distancia, no es posible establecer relación.
  24. Donde hay amor hay desorden. El orden perfecto haría del mundo un cementerio.
  25. Si deseas un mundo perfecto, olvídate de la gente.
  26. ¿Será posible que todas las cosas horribles que has hecho hayan sido olvidadas por todos menos por ti?
  27. El amor soporta la carga sin sentir su peso.
  28. Muchos pueden actuar amorosamente, pero es rara la persona que piensa amorosamente.
  29. Cuando tu corazón responda instintivamente a las alegrías y a las penas de los demás, sabrás que te has desprendido de tu yo y habrás alcanzado la experiencia de tu uni-corporeidad con la raza humana…y al fin habrá triunfado el amor.
  30. Jamás ha captado nadie la belleza de la rosa diseccionando sus pétalos.
  31. Si tienes un reloj sabes la hora que es. Si tienes dos relojes nunca estarás seguro.
  32. La verdad que nos libera es casi siempre la verdad que no queremos oír. Por eso cuando decimos que algo no es verdad, lo que a menudo queremos decir es que no nos gusta.
  33. La verdad es encubierta a veces por la veracidad y a veces revelada por la mentira, pero siempre tiene sus riesgos.
  34. Hay dos tipos de educación: la que enseña a ganarte la vida, y la que te enseña a vivir.
  35. Las personas no necesitan que les enseñen a mirar. Necesitan tan sólo que las liberen de las escuelas que las ciegan.
  36. La educación no debería ser una preparación para la vida, debería ser vida.
  37. Los niños son como los espejos: en presencia del amor reflejan amor; cuando el amor está ausente, no tienen nada que reflejar.
  38. Antes de castigar a un niño pregúntate sino serás tú la causa de la trasgresión.
  39. Creer en la autoridad pone en peligro la capacidad de percepción.
  40. En la mente de los profanos hay muchas posibilidades, en la de los expertos, muy pocas.
  41. Es más seguro andar con la propia oscuridad que con la luz de otro.
  42. En realidad nunca posees las cosas. Tan sólo las retienes durante un tiempo. Si eres incapaz de desprenderte de ellas serás agarrado por ellas. Todo cuanto atesores debes tenerlo en el hueco de tu mano como si fuera agua. Trata de apresarla y desaparecerá, intenta apropiártela y te manchará. Déjala en libertad y será tuya para siempre.
  43. Nosotros acumulamos cosas porque tenemos el corazón vacío.
  44. La espiritualidad no consiste en saber lo que quieres, sino en comprender lo que no necesitas.
  45. Las mejores cosas de la vida no son costosas ni difíciles de encontrar.
  46. No trates de poseer cosas, porque las cosas en realidad no pueden ser poseídas. Limítate a cerciorarte de que no eres tu poseído por ellas y serás el soberano de la creación.
  47. No hay mayor alegría que no tener motivo de tristeza. No hay mayor riqueza que contentarse con lo que uno tiene.
  48. Los pobres piensan que serán felices cuando sean ricos. Los ricos piensan que serán felices cuando se hayan librado de sus úlceras.
  49. Imaginad lo que ocurriría si alguien os ofreciera algo y no lo tomarais, o si alguien os enviara una carta y os negarais a abrirla, su contenido no os afectaría lo más mínimo. Pues haced o mismo cuando os injurien y no perderéis la calma.
  50. Saber exactamente adónde va uno puede ser la mejor manera de extraviarse. No todos los que pierden el tiempo se extravían.
  51. Jamás es natural quien intenta ser natural o quien intenta no intentarlo.
  52. Lo que los seres humanos ven no es lo que hay, sino lo que les han enseñando a ver. Los muros que nos aprisionan son mentales no reales.
  53. Nuestros enemigos no son los que nos odian sino a quienes nosotros odiamos.
  54. La solución a un problema cambia el problema.
  55. La perfecta escucha consiste en escuchar no tanto a los demás cuanto a uno mismo. La perfecta visión consiste en mirar no tanto a los demás cuanto a uno mismo. Porque nunca comprenderán a los demás quienes no se han escuchado a sí mismos; ni podrán ver la realidad de los demás quienes no se han explorado a sí mismos. El perfecto oyente te escucha aunque no digas nada.
  56. La forma más segura de acabar con una relación es insistir en que las cosas se hagan a nuestro modo.
  57. Con demasiada frecuencia vemos a las personas no como ellas son, sino como nosotros somos.
  58. ¡Cuanto lo siento! No eres tú con quien me relaciono sino con una imagen que tengo en mi mente.
  59. La mayoría de las veces vemos a los demás con los anteojos de nuestras ideas preconcebidas.
  60. La mayoría de las veces los defectos que vemos en los demás, son nuestros propios defectos.
  61. Es verdaderamente infrecuente una relación en la que no se cultive la amistad del otro por lo que puede uno obtener de él.
  62. Es absolutamente imposible estar felizmente casado con otra persona si uno no se ha divorciado antes de sí mismo.
  63. Relacionarse es reaccionar. Reaccionar es comprenderse a sí mismo. Comprenderse a sí mismo es alcanzar la iluminación. Las relaciones son una escuela de iluminación.
  64. Todo lo que das a otro te lo estás dando a ti mismo.
  65. En último término la solución de los problemas no consiste en hacer o en dejar de hacer sino en comprender, porque donde hay verdadera comprensión no hay problemas.
  66. A Dios gracias, nuestros motivos para servir a los demás son invisibles para estos.
  67. Hay pocas cosas que satisfagan más al ego que corregir los errores de los demás.
  68. Más a menudo de lo que imaginas, el médico ya está ahí… dentro de la persona a la que tratas de ayudar.
  69. Sólo los que duermen o los niños necesitan ser cuidados. Haz que despierten o que crezcan.
  70. ¿Porque hacer a alguien un regalo que emocionalmente no te puedes permitir?
  71. Las personas ancianas no están solas porque no tengan a nadie con quien compartir su carga sino porque es únicamente su carga lo que tienen para compartir.
  72. La mayoría de las personas aman a la humanidad, es a quien está al lado a quien no pueden soportar.
  73. Nada es tan bueno como nos parece antes de que lo consigamos.
  74. Incluso el suspirar por la libertad es una servidumbre. Nunca serás perfectamente libre mientras te preocupe saber si lo eres o no lo eres. Sólo los satisfechos son libres.
  75. El que ha alcanzado la iluminación sabe que para que no haya dolor en el mundo, uno ha de cambiar su corazón, no el mundo.
  76. Nunca es insoportable el momento presente si lo vives plenamente. Lo insoportable es estar aquí con el cuerpo a las diez de la mañana y con la mente a las seis de la tarde.
  77. El miedo está únicamente en la manera en que uno mira las cosas no en las cosas mismas.
  78. La mayoría de las personas tienen tanto miedo a morir que con tantos esfuerzos como hacen por evitar la muerte, se olvidan de vivir.
  79. Será como si un velo se rasgara en dos, y diréis asombrados: ¿de modo que eras Tú?
  80. El que ha alcanzado la iluminación sabe que lo que nos divide es la cultura y las circunstancias no la naturaleza.
  81. La felicidad y la desdicha dependen de cómo afrontemos los acontecimientos, no de la naturaleza de los acontecimientos en sí.
  82. La búsqueda espiritual es un viaje en el que no hay distancias. De donde estás en este momento, vas adonde has estado siempre. Pasas de la ignorancia al reconocimiento porque lo único que haces es ver por primera vez lo que siempre has estado mirando.
  83. ¿Le ayudarán sus andanzas a descubrir la Verdad? No, pero sí le prepararán para reconocerla.
  84. Los que no han alcanzado la iluminación no logran verse a sí mismos como la causa de todos sus pesares.
  85. Con más frecuencia de lo que crees, lo que la gente te hace es lo que tu le has pedido.
  86. Un signo inequívoco de haber alcanzado la iluminación es no preocuparse ya de lo que la gente pueda pensar o decir.
  87. Son únicamente tus ilusiones las que te impiden ver que eres y has sido siempre libre.
  88. No hay otro mundo más que este, pero hay muchas formas de mirarlo.

 

 

 

 

Se acabó

SI……
verdaderamente el mundo se acabó.

He decidido que el mundo, mi mundo, se acabó, se transformó, cambió y evolucionó.
Ya no pierdo el tiempo, el poco tiempo que la Vida nos regala, en quejas, en odios, en lamentaciones pueriles; ya no desvío la mirada por la violencia gratuita, por la injusticia injustificada, por la hipocresía reinante que nos arropa. Todo ello me sirve para afianzar el siguiente paso para discernir con firmeza el sendero por el que elijo caminar.

Ya aprendí de la injusticia la lección para ser justo, ya aprendí del odio la lección para el amor. Ya aprendí del miedo, la rabia, la falsedad o el egoísmo con una buena dosis de sufrimiento, y ese dolor lo he convertido en fuerza para avanzar, para encontrar la esencia y dejar aflorar el verdadero Ser que todos llevamos dentro.
Si, verdaderamente el mundo se acabó, y me despojo de todas las viejas creencias que habían sostenido el andamiaje de mis conocimientos y que no han hecho otra cosa que difuminar y velar el camino hacia mi interior. Me despojo de las creencias inyectadas como vacunas de la religión, fundamentadas en el miedo, con el único afán de controlar. De las pobres y estériles enseñanzas del colegio, datos, conceptos y nombres inútiles para la Vida.
Se acabó el mundo irreal del tener, que nos ha vestido durante siglos, que ha inflamado nuestro ego para enfermar día a día, vaciándonos por dentro consiguiendo que percibamos al otro como una amenaza. Ese mundo de escaparate y fachada que ha hecho derramar tantos ríos de irracionalidad, que ha nutrido las diferencias, alimentado la rivalidad, y despertado nuestros más viejos y primitivos instintos. Ese mundo que no es sino otro disfraz engañoso y burdo para maquillar una realidad de mentiras y vanidades.
Se acabó el mundo de la anestesia mental y social, del borreguismo con la boca abierta para que nos alimenten de ilusiones, de pan y circo, una horda de iluminados interesados, ídolos huecos y caducos cuyos nombres llamamos: medios de comunicación, tecnología, progreso, bienestar, democracia, derechos humanos, representantes, economía, política y cien voces más para desvirtuar la realidad.
Se acabó ceder mi voz y mi palabra a seres vacíos, inertes y vulgares, podridos de bocas ansiosas por tener, por el poder, por la fama, por el dinero, enfermos de egoísmo que alzan banderas de libertad, educación, salud, justicia cuando su objetivo es endulzar tu conciencia para que creas lo que es increíble.
Se murió el mundo de la ignorancia que mamaba de los pechos de la pereza y que ha engendrado el vacío existencial más profundo del ser humano, engañado una vez más con terrones de azúcar mental llamados televisión, fútbol, heroínas de silicona que dan culto al cuerpo porque lo demás está vacío. Y todos en una orgía desaforada de vanidad se desnudan en un escenario plagado de seres que solo desean ser Peter Pan.
Se acabó el mundo del victimismo cruel y despótico, el mundo de la medicina irracional, de las prisas enlatadas sin saber donde vamos, sólo porque hay que estar “al día”.
Se derritió el maquillaje que escondía tu verdadero rostro, plagado de escamas y anchas cicatrices provocadas por el miedo. Se rompió el fútil velo del glamour el infantil y tenue destello con el que rejuvenecías tus arrugas cuando por dentro se arrugaba el alma.
Se rompieron todas las costras y corazas tejidas con los hilos de viejas y obsoletas costumbres, ideas caducas de ideologías caducas enraizadas en valores de humo.
Expiró y colapso en el infinito del absurdo la preocupación por el futuro, la angustia del pasado, el sufrimiento estéril de la impotencia de no ser creadores de todo y ser constructores de nada.
Se acabó el mundo de la impunidad, del todo vale; ya no hay sitio para el haragán, para el enfermo de ambición y menos aún para el borrego que calla, sometido por pastores falsos que adormecen el rebaño con un “tente mientras cobro”

Se pasaron los efectos narcóticos de la estupidez humana sostenidos con eslogan de “Vota, Compra y Paga”. La estupidez de asistir impertérritos al escenario de la contradicción, de las armas, de la humillación, violencia, maltrato o corrupción.
Se acabó el mundo de vivir dormidos, hibernando en un espacio digital en el país de las maravillas; de cerrar los ojos o volver la mirada cuando la verdad quema el corazón; de decir basta con los labios pegados y disfrazar la cara con una insolente sonrisa iluminada con villancicos, en un envoltorio de auténtica infamia.

Si, ya basta, lo conseguimos, no va más.
Premio Nobel a la idiotez humana. Oscar a la irracionalidad. Monumento al sinsentido, una Oda a la contradicción. Best Seller para el miedo.
Se acabó el mundo.
Ya hemos aprendido la lección.

Y ahora qué?

Ahora toma distancia, para ver en perspectiva y poder sentir la Unidad.
Deja la culpa y toma la responsabilidad.
Deja la ira y toma la paciencia.
Deja la pereza y toma el esfuerzo.
Deja el miedo y toma el valor.
Deja la codicia, la soberbia y toma la solidaridad.
Deja la competitividad y toma la cooperación.
Suelta el tener en todas sus formas, las prisas y saborea el tiempo.
Dale espacio a la Vida y encuentra tu espacio para sentirte en paz.
Aprende a pedir y no a esperar.
Aprende a aceptar y no a juzgar.
Aprende a expresar y no a reprimir.
Aprende a comprender y no a presionar.
Aprende a cambiar y no a quejarte.

Si sigues pensando que el mundo no ha cambiado, es que tú sigues haciendo lo mismo, en el mismo sitio y de la misma manera.
El reto está en cambiar manteniendo la identidad de tu Ser.
Recoloca tu pirámide de prioridades y valores.

Empieza por hacer Silencio, que el lenguaje del Universo no necesita palabras. Desde el Silencio surge el Darse Cuenta, y en esa cima la Vida cobra otra dimensión.
Empieza por creer en Ti. Por aceptar este instante como algo único, irreemplazable, como el único momento para lo posible.
Despierta, no te distraigas, por que algo nuevo ha brotado ya.
Amanece, resurge
el cambio empieza en ti
ahora te toca a ti.

Antonio Marazuela Llorente.